El personal de la Comisión Europea tiene que redactar muchos tipos distintos de documentos. Cualquiera que sea su tipo (actos legislativos, informes técnicos, actas de reuniones, comunicados de prensa o
discursos), un documento que sea claro es siempre más efectivo y se entiende mejor y más rápidamente.
Esta guía le va a ayudar a escribir con claridad tanto en su propia lengua como en cualquiera de las demás lenguas oficiales, todas las cuales son lenguas de trabajo de la Comisión según el Reglamento no 1/1958 del Consejo (¡que todavía hoy sigue vigente!).
Lo que aquí se le ofrece, más que reglas, son consejos; para ponerlos en práctica deberá tener en cuenta el objetivo de su documento y el tipo de lectores al que se dirija.