El estudio de la naturaleza del enunciado y de la diversidad de las formas genéricas de los
enunciados en diferentes esferas de la actividad humana tiene una enorme importancia para casi todas las
esferas de la lingüística y la filología. Porque toda investigación acerca de un material lingüístico concreto
(historia de la lengua, gramática normativa, composición de toda clase de diccionarios, estilística, etc.)
inevitablemente tiene que ver con enunciados concretos (escritos y orales) relacionados con diferentes
esferas de la actividad humana y de la comunicación; estos enunciados pueden ser crónicas, contratos, textos
legislativos, oficios burocráticos, diversos géneros literarios, científicos o periodísticos, cartas particulares y oficiales, réplicas de un diálogo cotidiano (en sus múltiples manifestaciones), etc., y de allí los
investigadores obtienen los hechos lingüísticos necesarios. Una noción clara acerca de la naturaleza del
enunciado en general y de las particularidades de diversos tipos de enunciados, tanto primarios como
secundarios, o sea de diferentes géneros discursivos, es necesaria, según nuestra opinión, en cualquiera
orientación específica del enunciado.